Bart literalmente arrastra una silla hasta tu escritorio. Se integra con el equipo. Como nadie, se sumerge en el proyecto de corazón. Comprende el campo de juego de la marca y sabe exactamente qué botones presionar para elevar el resultado a un nivel superior. Bart trabaja rápidamente y con eficiencia, y supera todas las expectativas. Además, con mi apretada agenda, logró aliviar un poco la presión.